Coatings
Tecnología Sharkskin para aviones
La naturaleza nos ofrece numerosos ejemplos de microestructuras con increíbles funcionalidades. Nuestra película superficial NovaFlex SharkSkin imita la fina estructura de la piel de tiburón y mejora la aerodinámica de los aviones.
¿Por qué no optimizar la superficie de un avión para que emule la piel de un tiburón? Ahorrar combustible y reducir las emisiones sería una victoria instantánea para la protección del clima.
En un proyecto conjunto, BASF y Lufthansa Technik han logrado desarrollar una película funcional que imita la fina estructura de la piel de un tiburón y optimiza así la aerodinámica en las partes del avión relevantes para el flujo. Como resultado, se puede reducir el consumo de combustible y, por tanto, las emisiones de CO2. La estructura de la superficie, formada por ondulaciones de unos 50 micrómetros, imita las propiedades de la piel de tiburón.

El recubrimiento de las zonas de la aeronave relevantes para el flujo con la película funcional NovaFlex SharkSkin reduce la resistencia aerodinámica en torno a un 1%, lo que a su vez ahorra unas 400 toneladas de queroseno y unas 1.250 toneladas de CO2 por aeronave (avión de pasajeros de largo recorrido del tipo Boeing 777-300ER) al año. Lufthansa Technik y BASF tienen la intención de desarrollar sistemáticamente la nueva tecnología para otros tipos de aeronaves y superficies aún mayores, de modo que pueda ayudar a las compañías aéreas de todo el mundo a alcanzar sus objetivos de emisiones en el futuro. En los cálculos iniciales del modelo, la tecnología de piel de tiburón podría incluso evitar emisiones de CO2 de hasta un tres por ciento en su fase de máxima expansión.
NovaFlex SharkSkin - ¿Cómo funciona?